La fase de recuperación es igual o más importante que la intervención, por lo que recuperar los tejidos en perfecto estado puede ser la diferencia entre una cicatriz o un resultado perfecto. Si quieres hacerte una intervención para mejorar tu belleza, planifica también tu tratamiento postoperatorio de cirugía estética.
Cualquier intervención quirúrgica que realicemos en nuestro cuerpo alterará el funcionamiento de nuestro organismo, para tratar esta sintomatología dolorosa se hace necesario aplicar los tratamientos de cuidados postoperatorios . En general las cirugías como la liposucción, la mamoplastia de aumento o reducción, la abdominoplastia, el fifting u otros tratamientos invasivos producen una inflamación y a veces pequeñas infecciones en la zona operada. Es fundamental ayudar al cuerpo a bajar la inflamación (acumulación de linfa en los tejidos) y eliminar los restos de células muertas y grasas que han quedado bajo el tejido.
Los sistemas más afectados después de una cirugía son el sistema linfático y el sistema circulatorio. El sistema linfático se verá afectado principalmente por la destrucción de los vasos linfáticos, que en el postoperatorio generará una gran cantidad de acumulación de líquidos y de toxinas, que al estar «estancados» provocan inflamación y mucho dolor. El sistema circulatorio por su parte, a través de las plaquetas, intentará reparar la zona herida a través de un proceso de cicatrización. Si esta respuesta se ve afectada por distintos factores como el exceso de estimulación mecánica (presionar o rascar la zona), factores genéticos, hábitos alimentación, (consumo de alcohol, ejercicio, etc.)
El tratamiento postoperatorio para cirugía estética inmediato son sesiones de ultrasonido profundo acompañados de drenaje linfático manual. El ultrasonido preparará la piel, mejorando la circulación sanguínea y linfática, disminuyendo los dolores propios de la cirugía, mientras el drenaje linfático manual estimulará la reparación del sistema linfático y al mismo tiempo la disminución de las toxinas y el líquido, generando un ambiente propicio para una óptima recuperación, cuanto antes desaparezca la inflamación antes comenzará la piel a adherirse de nuevo al músculo, más rápida será la recuperación y mejores los resultados. En el caso del postoperatorio tardío comprende el uso de técnicas de masajes modelantes para marcar la forma del cuerpo, y se incorporan tecnologías como carboxiterapia o ultrasonido, todo según previa evaluación de las necesidades y condiciones de cada cliente para valorar cuál es el tratamiento más eficaz para su caso.