La celulitis es la inflamación del tejido celular subcutáneo causada por una alteración o mal funcionamiento de la circulación a nivel micro. La apariencia rugosa o con huecos se produce debido a la retención de líquidos, la cual dificulta la circulación sanguínea y linfática.
La celulitis, en sus tres tipos (compacta o dura, edematosa y blanda), se puede heredar y está relacionada con el modelo de alimentación que llevamos. Entre los factores que hasta ahora se conocen que propensa su aparición está el fumar y consumir bebidas alcohólicas, puesto que disminuyen la oxigenación de los tejidos. La falta de ejercicio o sedentarismo. El sobrepeso y la obesidad. Las várices porque dificultan el retorno venoso y contribuyen a la retención de líquidos. El uso de ropa muy ajustada que dificulte la circulación. Una dieta rica en grasas saturadas. El tomar de anticonceptivos por vía oral.
Gracias a los avances científicos en medicina estética existen actualmente diversos tratamientos indicados para disminuir y acabar con la piel de naranja. La carboxiterapia, la mesoterapia, la ultracavitación, la radiofrecuencia, entre otros. Pero todos ellos combinados con masajes anticelulitis como premisa para una efectiva acción.
Los masajes anticelulíticos son muy beneficiosos para erradicar este problema y devolver a tu piel la firmeza y buen aspecto perdido. Su función fundamental es abrir los poros, movilizar el sistema linfático, romper la grasa y facilitar la penetración de los productos cosméticos que se utilizan. Lo que obtiene beneficios tales como:
DURACIÓN: 40 minutos.
SESIONES RECOMENDADAS: 6/8 sesiones, 2 a 3 a la semana.
RESULTADOS: desde la primera sesión.
INDICADO PARA: celulitis, grasa localizada, flacidez.
QUÉ CONSEGUIMOS: movilizar grasa acumulada, aspecto liso y firmeza, perdida volumen, activación de la circulación
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